Llevo poco tiempo trabajando y conociendo el "mundo laboral" (si se me permite llamarlo así) y en mi corta experiencia profesional he tenido la oportunidad de compartir con muchas personas y también con diferentes personalidades (introvertidos, extrovertidos, honestos, deshonestos, humildes, soberbios, generosos, egoístas, etc.). En su mayoría mis compañeros han sido y son más experimentados que este servidor, por lo que al principio sentía mucha ansiedad por adquirir conocimiento, miedo por lo que pensaran de mi trabajo y también miedo por no saber si estaría a la altura de los retos que se me presentaban. Con el pasar del tiempo tuve (y tengo aún) la dicha de aprender algunas que otras cosas que me han servido tanto en mi vida profesional como en mi vida personal, dejándome cada una de ellas lecciones dulces y amargas (estas son las que mas enseñan) que me han ayudado. Gracias a estas lecciones, he podido entender que:
- La experiencia no es algo que se mide en tiempo, es algo que se mide en vivencias. Me explico, hay personas que han tenido 30 años trabajando y han enfrentado pocas situaciones que les dejen algún aprendizaje, mientras que otros con tan solo 1 año de experiencia han sabido sobreponerse a más de una situación difícil y formativa. Es por eso que hay que aprovechar las oportunidades y creer en nuestras capacidades.
- Es muy cierto que el conocimiento es poder, pero solo eso no basta. Es importante la pro actividad, la autonomía, una buena actitud y aptitud para el desarrollo profesional. Ademas el aprendizaje debe ser constante, en el momento que dejamos de estudiar y aprender, también dejamos de avanzar.
- Por muy difícil que sea no hay que preocuparse por lo que los demás piensen de nuestro trabajo. Esto no quiere decir que dejemos de escuchar consejos o aceptar criticas constructivas, quiere decir que tengamos auto confianza, esto nos permite trabajar con seguridad, lo que a su vez se pudiera traducir en una mejora de nuestro rendimiento.
- No hay que tener miedo al fracaso, el fracaso es necesario. Si tenemos que empezar de cero, entonces, empezaremos de cero. Hay que conocer la derrota para amar y valorar la victoria. Además son los errores los que nos enseñan a hacer mejor las cosas.
- La buena disposición te abre los caminos. Ayuda sin esperar nada a cambio, comparte el conocimiento (recuerda que en algún momento tu tampoco sabias), demuestra que tienes con que defenderte, pero no alardees por eso, lleva siempre la humildad contigo.
Y por último...
Por muy difícil que el trabajo parezca, pensemos siempre que podemos hacerlo.
Henry Ford decía:
"Tanto si pienas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto"
Tu y yo somos capaces de hacer la diferencia, la decisión es nuestra...